Descripción
El cambio de color de las hojas de nuestro tilo centenario marca la llegada del otoño y el inicio de la vendimia en nuestro entorno.
Por encima de Cuzcurrita, en el monte, se encuentra un antiguo viñedo –del que procede este vino– en el que cada cepa posee una personalidad propia, marcada por el esfuerzo de supervivencia en un terreno muy pobre, extremo, donde las raíces buscan sustento en las fisuras de un banco de roca arenisca.
Tilo representa la ilusión y el reto de elaborar algo casi imposible, que solo se logra en años excepcionales, obteniendo un vino de carácter único, fiel reflejo del singular medio de cultivo donde viven estas ancianas y tenaces viñas.
Vino de marcado carácter atlántico, envolvente, lleno de sensaciones y con una larga vida por delante.
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